Pavo asado con glaseado de naranja y arándanos

3 horas tiempo de cocción
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Pavo asado con glaseado de naranja y arándanos

  • 3 horas tiempo de cocción
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Método

1
Precalienta el horno a 180 °C (160 °C con convección o nivel de gas 4). En primer lugar, calcula el tiempo de cocción del pavo en función de 40 minutos por kg durante los primeros 4 kg, más 45 minutos por cada kg adicional. Para un pavo de 5 kg se necesitan aprox. 3 horas y 25 minutos.
2
Pon el pavo en una bandeja para asar y cúbrelo con la mantequilla Lurpak® ablandada, sal y pimienta negra. Rellena la cavidad con hojas de laurel.
3
Mételo en el horno y ásalo durante 3 horas.
4
Mientras tanto, pon todos los ingredientes del glaseado en una sartén y cocínalos a fuego lento hasta que el azúcar se haya fundido. Luego, cambia a fuego lento hasta que el glaseado se haya espesado y se vuelva ligeramente meloso. Retíralo del fuego y déjalo enfriar un poco.
5
Pasadas las 3 horas, saca el pavo del horno y cúbrelo generosamente con el glaseado. Añade las zanahorias y las cebollas rojas al fondo de la bandeja. Devuélvelo al horno y cocínalo durante el tiempo de cocción restante o hasta que la parte más gruesa de la pechuga esté empapada y los jugos de cocción salgan claros. Alternativamente, puedes usar un termómetro para carne para medir la temperatura en la parte más gruesa de la pieza de carne, si indica, al menos, 72 °C.
6
Cuando el pavo esté cocido. Retíralo del horno y cúbrelo con papel de aluminio. Espera entre 45 minutos y 1 hora antes de cortarlo.

Preguntas sobre el pavo de Navidad

Cocinar un pavo de Navidad requiere tiempo y cuidado. A continuación encontrarás respuestas a preguntas comunes y consejos que te ayudarán en el proceso.

  • Calcula el tiempo de cocción de tu pavo de Navidad añadiendo 40 minutos por cada kilo para los primeros 4 kg, y luego agrega otros 45 minutos por cada kilo adicional. Por ejemplo, un pavo de 5 kg necesita 160 minutos por los primeros 4 kg más 45 minutos por el kilo adicional —aproximadamente 3 horas y 25 minutos. Asa el pavo a 180 °C / 160 °C con ventilador / gas marca 4, y asegúrate siempre de que esté completamente cocido verificando que los jugos salgan claros al pincharlo o usando un termómetro de carne para confirmar que alcanza los 72–75 °C en la parte más gruesa de la pechuga.

  • Sí, puedes cocinar el pavo de Navidad el día anterior. Ásalo según la receta y asegúrate de que la parte más gruesa de la pechuga alcance los 72–75 °C. Déjalo reposar cubierto con papel de aluminio durante 45 minutos a 1 hora, luego córtalo cuando esté lo suficientemente frío para manipularlo. Guarda la carne en rodajas en recipientes poco profundos en el refrigerador. En Navidad, puedes servir el pavo frío o recalentarlo en el horno a 180 °C / 160 °C con ventilador / gas marca 4 hasta que alcance la temperatura interna indicada anteriormente.

  • Sí, puedes congelar tanto el pavo de Navidad crudo como el cocido. Si es un pavo crudo entero, mantenlo en su embalaje original o envuélvelo bien y congélalo a -18 °C o menos. Si está cocido, enfríalo dentro de las 2 horas posteriores a la cocción. Corta la carne de la pechuga y deja las piernas y alas enteras para facilitar la congelación. Retira cualquier relleno o verdura del interior del pavo. Guarda las piezas de pavo en recipientes herméticos o en bolsas gruesas para congelar, eliminando el exceso de aire para evitar quemaduras por congelación. Puedes conservar las rebanadas de pavo cocido congeladas hasta por 4 meses. Descongélalo siempre en el refrigerador y recaliéntalo hasta que alcance una temperatura interna de 72–75 °C antes de servir.

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Disfruta de un festivo pavo de Navidad

Nada dice Navidad como el aroma de un pavo dorado asándose en el horno. Imagina la piel reluciendo bajo un glaseado de arándano y naranja, reflejando la luz de las velas mientras todos se reúnen alrededor de la mesa. Al cortarlo, el aroma de los clavos y los cítricos llena la habitación, y sabes que has conquistado el pavo de Navidad. La carne jugosa y tierna combina excepcionalmente bien con el glaseado agridulce. Esta combinación prácticamente grita alegría navideña.

También te puede gustar este pavo asado con limón y salvia, cerdo asado y pierna de cordero asada. Acompáñalos con papas crujientes y verduras asadas al horno.

Jugoso y tierno con piel extra crujiente

Un pavo tan bueno como este comienza con cuidado, paciencia y una buena medida de Lurpak® para conservar su rico sabor y mantener la carne perfectamente jugosa. El truco está en asarlo lentamente y a temperatura constante y, lo más importante, dejarlo reposar. Dale al menos 45 minutos a una hora después de asarlo para que los jugos se asienten. Sí, lleva tiempo, pero el resultado vale cada minuto. Con una piel impecablemente crujiente y carne jugosa, este pavo realmente se gana el título de rey de los asados.

Deslumbrante glaseado de arándano y naranja

El arándano y la naranja son imprescindibles para la temporada navideña, y este sabroso glaseado lleva el pavo de lo simple a lo glorioso con unos pocos ingredientes básicos. La salsa de arándanos ácida se cocina a fuego lento con azúcar moreno, jugo y ralladura de naranja dulce, y un poco de clavo molido. La mezcla se cocina lentamente hasta obtener un glaseado brillante y hermoso, listo para caramelizarse a la perfección en el horno. Los clavos aportan un toque cálido y especiado, mientras que los cítricos añaden frescura, recordándonos por qué un pavo con glaseado de arándano y naranja merece un lugar en cada mesa navideña.

Acompañamientos deliciosos para tu banquete de Navidad

Este pavo navideño merece guarniciones a su altura, y mientras se asa lentamente en el horno, tendrás tiempo de sobra para prepararlas. Opta por lo clásico con papas asadas con mantequilla, zanahorias glaseadas con miel y col roja agridulce, o añade un toque de frescura con una ensalada invernal crujiente hecha con rodajas jugosas de naranja y nueces tostadas. No olvides la salsa gravy al lado para intensificar los sabores festivos. Y si realmente quieres crear el ambiente, agrega algunos extras como coles de Bruselas asadas con castañas o una salsa casera de arándanos. Combina todo correctamente y tu banquete de Navidad será uno que todos recordarán.

Ajusta la receta a tu gusto

Tu receta de pavo navideño no tiene que ser la misma cada año, así que atrévete a usar tu creatividad y prueba diferentes tipos de rellenos.

Quédate con un relleno tradicional de pan, hecho con cubos de pan seco, cebolla salteada y apio, si eres amante de lo clásico. Combina maravillosamente con la mantequilla rica y las aromáticas hojas de laurel. ¿Quieres algo un poco más festivo? Prueba un relleno de frutas y nueces con manzanas, arándanos secos y nueces tostadas; aporta dulzura y un toque crujiente que combina perfectamente con el glaseado ácido de arándano.

Si prefieres una opción más sustanciosa, prueba un relleno mediterráneo de salchicha y arroz, con salchicha especiada, arroz y frutas secas para obtener sabores intensos y reconfortantes. Incluso puedes añadir castañas asadas o un toque de ralladura de cítricos si te sientes aventurero. Ya sea que te mantengas fiel a la tradición o pruebes algo inesperado, estas ideas te ayudarán a preparar el mejor pavo navideño para un banquete inolvidable.

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Con Lurpak® a tu lado, siempre es un buen momento para cocinar, hornear y freír maravillas. Gracias a su delicado gusto, Lurpak® mantequilla con sal realza el sabor de cualquier alimento al que la añadas. Desde un abundante plato de pasta o una espectacular tarta de frutas hasta unas simples patatas rústicas machacadas, sus sutiles toques complementarán cada creación que improvises en la cocina. Para esa gente a la que le encanta la buena comida, Lurpak® logra que sea todavía mejor. Ahora, arremángate. Porque hoy cocinamos algo atrevido.

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