Panettone Panettone

Panettone

  • 2 horas tiempo de cocción
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Método

1
Mezcla agua tibia, levadura y 1 cda. de azúcar. Deja reposar esa masa hasta que comiencen a salir burbujas, aprox. 15 minutos.
2
En otro bol, bate los huevos, la vainilla, la ralladura de limón, la sal y el resto del azúcar hasta conseguir una masa ligera y espesa. Añade la mezcla de levadura.
3
Calienta la mantequilla Lurpak® hasta que empiece a fundirse.
4
Añade la harina a la mezcla de huevo poco a poco, empezando por 180 g y, a continuación, añade la mantequilla Lurpak® fundida. Mezcla el resto de la harina en la mezcla (es posible que no necesites toda la harina. La masa no debe estar demasiado pegajosa ni seca).
5
Amasa durante 10 minutos hasta que se sienta suave y flexible.
6
Pon la masa en un bol engrasado con un poco de aceite. Luego, cubre el bol con un paño de cocina limpio y deja que la masa suba en un lugar cálido durante una hora.
7
Amasa la masa y presiónala en una forma rectangular. Espolvorea la ralladura y las pasas sobre la masa y cúbrela con un paño de cocina limpio y déjala crecer en un lugar cálido durante otros 30 minutos.
8
Precalienta el horno a 180 °C (160 °C con convección o nivel de gas 4).
9
Engrasa con mantequilla un molde para panettones de 12 cm de altura.
10
Coloca con cuidado la masa en el molde y pinta la masa con huevo batido y espolvorea almendra laminada por encima. Deja que suba al doble de su tamaño.
11
Hornéalo durante otros 35 minutos.
12
Apaga el horno y deje que el panettone se enfríe en su interior.
13
Córtalo y disfrútalo al momento.

Preguntas sobre el panettone

Si nunca has horneado un panettone, esta es tu oportunidad. Antes de empezar, mira a continuación: encontrarás respuestas a las preguntas más comunes sobre este clásico italiano.

  • El panettone es un pan dulce tradicional italiano que se originó en Milán y se ha convertido en un favorito festivo en todo el mundo. Es fácil de reconocer por su forma alta y abovedada, su textura suave y esponjosa, y su rico sabor a mantequilla. La receta clásica se elabora con ingredientes sencillos como harina, mantequilla, huevos, azúcar, levadura, pasas y cáscara de cítricos confitada, lo que le da una miga ligera y un dulzor delicado. En Italia, el panettone es una parte importante de las celebraciones navideñas y de Año Nuevo, y a menudo se comparte con familiares y amigos o se regala como obsequio. Mientras que la versión tradicional usa pasas y cáscara de naranja confitada, hoy en día existen muchas variaciones con chispas de chocolate, pistachos, nueces u otras frutas secas.
  • El panettone se disfruta en rebanadas, ligeramente calentado para resaltar su textura suave y su sabor delicado. Precalienta el horno a baja temperatura, apágalo y calienta el panettone entero (sin cortar) durante 2–3 minutos. Una vez templado, retira el molde con cuidado para conservar la miga intacta. Córtalo en cuñas triangulares con un cuchillo de sierra. Puedes servir las rebanadas solas o acompañarlas con crema de mascarpone, nata, o una ligera capa de azúcar glas. Acompáñalo con café o chocolate caliente.
  • Técnicamente, el panettone es un pan dulce, pero su textura esponjosa y ligera hace que muchos lo asocien con un pastel. Está hecho con levadura, lo que le da esa miga aireada, mientras que la mantequilla, los huevos y el azúcar le aportan riqueza y sabor. Así que, aunque se asemeja más a un pan, tiene toda la dulzura y suavidad que esperarías de un pastel.
  • Comprueba si tu panettone está listo insertando una brocheta en el centro. Si sale limpia o con solo unas pocas migas húmedas y sin masa cruda, está listo. También puedes medir la temperatura interna con un termómetro digital de cocina; debe marcar entre 92 y 94 °C. Inserta el termómetro en el centro, evitando las frutas y los bordes del molde. Asegúrate de que la parte superior esté dorada y suene hueca al golpearla suavemente. Si se dora demasiado rápido, cúbrela con papel de aluminio. Por último, para obtener la mejor textura, deja que el panettone se enfríe colgado boca abajo (como se indica en el paso 12) durante al menos 2 a 4 horas antes de cortarlo.
  • Tu panettone puede colapsar después del horneado por varias razones. Si la masa fermenta demasiado o muy poco, puede debilitarse y hundirse. Asegúrate de que esté esponjosa pero firme antes de hornear. No amasar lo suficiente también puede causar problemas; amasa la masa durante unos 10 minutos para fortalecer el gluten. La temperatura del horno también es clave: precalienta siempre a 180 °C (160 °C con ventilador o marca de gas 4) y evita abrir la puerta del horno demasiado pronto, ya que la pérdida de calor puede hacer que el panettone se desinfle. Para evitar que se hunda mientras se enfría, puedes colgarlo boca abajo usando brochetas insertadas en la base. Esto ayuda a mantener su forma y evita que se colapse por la condensación del vapor.
  • El panettone se mantiene fresco hasta cinco días a temperatura ambiente. Guárdalo en su molde original, envuelto firmemente en film transparente, y colócalo en un recipiente hermético o panera para mantenerlo suave y húmedo. Si ya lo has cortado, cubre el lado expuesto con film antes de guardarlo.
  • Sí, puedes congelar el panettone hasta por tres meses. Una vez frío, envuelve el pan entero o las rebanadas individuales en film transparente y colócalas en una bolsa o recipiente hermético. Si usas bolsas para congelar, elimina la mayor cantidad de aire posible antes de sellarlas para evitar quemaduras por congelación. Descongélalo a temperatura ambiente durante unas horas y caliéntalo ligeramente antes de servir.

Disfruta de un panettone casero

Olvida todo lo que sabes sobre el pastel de frutas; el panettone está en una categoría propia. Este clásico del horneado italiano, con su forma alta y abovedada, es un pan dulce lleno de sabores festivos y frutas confitadas.

Hornearlo en casa es un verdadero acto de amor, pero el resultado vale cada minuto. Una vez que lo dominas, habrás demostrado oficialmente tus habilidades en la repostería y ganado una insignia de honor para cualquier amante del horneado casero.

Comparte una rebanada con tu familia y amigos, y disfruta de cada bocado suave y mantecoso, porque no hay nada como lo hecho en casa. Con esta receta de panettone, descubrirás la tranquila satisfacción del arte de hornear en su máxima expresión.

Maravillosamente suave, esponjoso y mantecoso

La característica principal de un gran panettone es su textura: increíblemente suave y aireada, pero aún así rica y deliciosa. Con Lurpak® en mano, la masa adquiere un inconfundible sabor a mantequilla y una miga perfectamente tierna. La levadura permite que la masa suba lentamente y desarrolle esa estructura delicada y ligera que hace tan especial al panettone. Un solo bocado basta para entender por qué este pan dulce y esponjoso es tan querido.

Repleto de almendras laminadas, pasas y cáscara de naranja confitada

Cada rebanada de este panettone está llena de pequeñas sorpresas festivas. Las pasas dulces y jugosas aportan una textura suave, mientras que la cáscara de naranja confitada añade notas brillantes y cítricas. Un toque final de almendras laminadas crujientes por encima le da un acabado elegante. Estos son los sabores clásicos que hacen del panettone un icono irresistible. Complementan a la perfección la masa mantecosa, dando a cada rebanada un sabor rico y dulce con un ligero crujido.

Un clásico pan dulce italiano

El panettone tiene profundas raíces en Milán, donde ha formado parte de las tradiciones festivas italianas durante siglos, pero hoy en día es amado mucho más allá de Italia. Se cree que su nombre proviene de la palabra italiana panetto, que significa “pan pequeño”, mientras que panettone se traduce literalmente como “pan grande”, en referencia a su impresionante forma abovedada.

A diferencia de los densos pasteles de frutas, el panettone es alto, esponjoso y ligero, con la cantidad justa de dulzura. En Italia, suele disfrutarse durante la Navidad y el Año Nuevo, se regala a los amigos y a menudo se acompaña con un espresso matutino durante las fiestas. La receta clásica incluye pasas y frutas cítricas confitadas, aunque hoy en día se pueden encontrar innumerables variaciones con chocolate, pistachos y mucho más.

Un imprescindible para las celebraciones navideñas

Cuando quieres causar una impresión duradera, pocos horneados están a la altura de un panettone. Su imponente forma abovedada y su delicado aroma lo hacen destacar al instante, y su elegancia sutil significa que no necesita decoraciones ni adornos elaborados. ¿Y el sabor? Bueno, eso se explica por sí solo.

Es perfecto para compartir con amigos y familia, ya sea como postre festivo, como un regalo especial o acompañado de una taza de café en una mañana de invierno. No importa cómo lo presentes, el panettone tiene una forma única de hacer que cualquier celebración se sienta un poco más especial.
Mantén la dulzura de las celebraciones con un pastel de Navidad especiado y galletas de canela caseras.

Hazlo a tu manera

Aunque el panettone clásico es una delicia por sí mismo, también deja mucho espacio para la creatividad. Puedes sustituir las pasas y la cáscara de naranja confitada por otras frutas deshidratadas, como arándanos, albaricoques, cerezas o higos. Prueba con cáscara confitada de limón o lima en lugar de naranja para un toque más fresco. Para añadir un poco de crujido, reemplaza las almendras laminadas por pistachos, pacanas o avellanas, o mézclalos en la masa para dar más textura.

Si quieres jugar con los sabores, las especias como la canela o la nuez moscada son una excelente adición, mientras que un chorrito de chocolate derretido por encima lo hace aún más irresistible. Solo asegúrate de usar aproximadamente la misma cantidad de ingredientes extra para que el pan mantenga su forma, y corta las frutas grandes en trozos más pequeños para distribuirlas de manera uniforme por toda la masa.

También puedes remojar las frutas secas antes de añadirlas para que queden más suaves y jugosas. Con unos pocos ajustes sencillos, puedes hacer que este clásico festivo sea verdaderamente tuyo.

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