HAZLO JUGOSO
3 consejos para que tu bizcocho quede siempre jugoso
CONSEJOS PARA CONSEGUIR UN BIZCOCHO ESPONJOSO Y JUGOSO
Bizcochos esponjosos. Un dulce ligero y liviano, pero satisfactorio y sabroso. Este tipo popular de bizcocho se hace principalmente con huevos, algo de azúcar y un poco de harina. ¿Qué hace que un bizcocho sea esponjoso y jugoso? La combinación ganadora de ingredientes simples y una mano experta que mezcle el azúcar y la mantequilla hace que los bizcochos esponjosos sean perfectos y estén listos para ese pequeño extra, como una cobertura con frutas. Estarás listo para superar las expectativas.
UTILIZA INGREDIENTES A TEMPERATURA AMBIENTE
Asegúrate de que la mantequilla que utilizas no esté demasiado fría. Usar mantequilla fría puede hacer que mezcles demasiado, ya que lleva mucho tiempo mezclar bien la mantequilla, el azúcar y los huevos. Puedes terminar con un bizcocho demasiado pesado. Evita todo eso simplemente usando ingredientes a temperatura ambiente. Un consejo es cortar la mantequilla en cubos para acelerar el proceso de aumento de temperatura. El mismo consejo de temperatura se aplica a los huevos: déjalos fuera de la nevera durante aproximadamente media hora antes de usarlos. Los huevos fríos no se suelen batir tan fácilmente, mientras que los huevos a temperatura ambiente crean una mezcla más esponjosa.
BATE EL COLOR Y LA TEXTURA
Quieres que tu bizcocho sea de color amarillo pálido y esponjoso. Bate la mantequilla, el azúcar y tómate tu tiempo, chef. Evitas terminar con un bizcocho denso si te tomas el tiempo para hacer esto correctamente. Si es crujiente por el azúcar, significa que todavía no lo has conseguido. En ese caso, bate de nuevo. Al hornear tu bizcocho en el horno, si notas que la mantequilla se filtra fuera de la masa, suele deberse al hecho de que la mantequilla y el azúcar no se han mezclado lo suficientemente bien. Tú, chef, puedes batir la textura perfecta.
PREPARA TU MOLDE. PREPARA TU HORNO.
Cubre tu molde con papel vegetal, unta con mantequilla los lados y el papel de hornear y hornea maravillas. Precalienta el horno. El precalentamiento marca la diferencia al hornear. Si tu horno está demasiado frío, verás que tu bizcocho no subirá lo suficiente. Si el horno está demasiado caliente, tu bizcocho subirá demasiado rápido y se desmoronará cuando lo hornees. Comprueba el tiempo de cocción en tu receta, suele depender del tamaño del bizcocho.
PREPARA TU MASA. HORNEA DE INMEDIATO.
Hornea la masa preparada de inmediato cuando esté lista. Si la dejas demasiado tiempo antes de meterla en el horno afectará a la subida del bizcocho. Esto, por supuesto, significa que debes precalentar tu horno a tiempo: prepáralo para crear tu dulce y deliciosa obra maestra.
CÓMO SABER CUÁNDO ESTÁ HECHO TU BIZCOCHO
Primero revisa las recomendaciones en las recetas sobre los tiempos para hacerte una idea. Luego, para comprobar si tu bizcocho está listo para salir del horno, inserta un pincho en el centro del bizcocho. Si el pincho sale limpio, el bizcocho está hecho. Un bizcocho hecho también se contraerá y comenzará a alejarse de los lados del molde. Otra indicación es el encantador olor del bizcocho recién horneado que llena tu cocina. Disfruta, chef.