COCINAR LA PIEL CRUJIENTE
Algunos trucos para dominar el pescado perfectamente cocinado con una piel crujiente y deliciosa.
CÓMO CONSEGUIR LA PIEL CRUJIENTE PERFECTA EN EL PESCADO
El mar ofrece una gran variedad de geniales oportunidades para cocinar, y tanto si vas a hornear, cocinar, cocinar al vapor o freír, el pescado se puede transformar fácilmente en una comida verdaderamente buena. Pero para hacer pescado con piel crujiente, opta por freír y pon dedicación. Aquí tienes algunos trucos rápidos para clavar la piel crujiente perfecta cada vez.
Estas sugerencias y consejos funcionarán para la mayoría de los pescados, pero especialmente con el pescado blanco, el bacalao, la lubina y el salmón.
DE LO BÁSICO A LO BRILLANTE
Vamos a cocinar y transformar lo básico en brillante. Mejora tu salmón frito o cualquier otro pescado con solo unos pocos ingredientes y algo de Lurpak®. Comienza aquí mismo, chef.
SECAR, SAZONAR Y FREÍR
Para freírlo, debes secarlo. Es probable que tu pescado fresco esté húmedo cuando lo desenvuelvas. Después del secado, otro truco para obtener una piel crujiente en el pescado es tan fácil como sazonar el pescado con sal y pimienta y dejarlo reposar sin tapar en tu nevera durante aproximadamente 1 hora. Si te saltas este importante paso, es probable que tu pescado se cueza en lugar de freírse. Una vez que tu pescado esté sazonado y en la nevera, saca tu vieja sartén de confianza y toma tu Lurpak® como arma no tan secreta y convierte lo sencillo en fabuloso.
FRÍE TU CAMINO HACIA LA PIEL CRUJIENTE EN EL SALMÓN
El tiempo lo es todo si quieres dominar la habilidad de obtener una piel crujiente en el salmón y cocinarlo a la perfección. El salmón puede ser tan graso como la mejor mantequilla. Ten cuidado de no cocinar el pescado de más. Tu objetivo es servir salmón ligeramente cocinado en el centro y con la piel crujiente. En otras palabras, suave y blando por dentro, firme y frito por fuera. Lo mismo ocurre con el pescado blanco, tu objetivo es hacer que el centro sea opaco, no del todo firme.
Es hora de la acción, chef. Calienta la sartén y echa una buena porción de Lurpak® sobre ella. Calienta la mantequilla hasta que esté chisporroteando, luego toma tu salmón y colócalo con la parte de la piel hacia abajo en la sartén caliente y con mantequilla. Presiona el pescado en la sartén caliente durante unos 10-15 segundos y deja que la mantequilla haga su magia en el pescado. También te ayudará con la cocción uniforme de la piel.
Luego, simplemente ten paciencia y echa un ojo al pescado mientras se fríe. Dependiendo del grosor del filete, le llevará unos 4-5 minutos. El siguiente paso es dar la vuelta y freír el salmón brevemente por el otro lado. Para el giro perfecto, presiona tu espátula firmemente contra la sartén y deslízala delicadamente debajo del pescado.
Cuando el salmón haya terminado de freírse, apaga el fuego, deja reposar un poco el pescado frito y luego sírvelo. Obtener una piel crujiente en el pescado puede ser así de sencillo. Entrena tu técnica para cocinar una piel de pescado crujiente con un poco de Lurpak®.