160 g de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de jengibre molido
½ cucharadita de sal
85 g de mantequilla Lurpak® con sal
65 g de azúcar granulada
65 g de azúcar morena
450 g de calabaza pelada y picada
2 huevos
160 g de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de jengibre molido
½ cucharadita de sal
85 g de mantequilla Lurpak® con sal
65 g de azúcar granulada
65 g de azúcar morena
450 g de calabaza pelada y picada
2 huevos
Coloca la calabaza cortada en trozos dentro de una olla con agua ligeramente salada. Hierve durante 25 minutos o hasta que la calabaza esté suave. Sácala del agua y licúa hasta obtener un puré ligero.
Precalienta el horno a 190°C y engrasa un molde para pan de 20x10cm.
A parte, mezcla el harina, el polvo para hornear, el jengibre y la sal.
En otro bowl mezcla el azúcar, la mantequilla Lurpak® derretida, 200 ml de puré de calabaza y los huevos. Combina ambas mezclas.
Vierte la mezcla final en el molde y hornea durante 45 minutos, o hasta que al enterrar un palito de madera salga limpio. Deja enfriar sobre una rejilla.