Bizcocho esponjoso Lurpak de chocolate y caramelo con topping de chocolate marmolado.
Necesitarás:
- Bandeja para hornear / Bandeja de brownie 25cm / 25cm / 5cm
- Papel de hornear
- Batidora eléctrica
- Un pincho de madera o metal
- 375 g de mantequilla Lurpak sin sal blanda
- 375 g de chocolate negro de la mejor calidad
- 6 huevos grandes
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 500 g de azúcar en polvo
- 225 g de harina sencilla
- 1 cucharadita de sal
- 150 g de nueces picadas
- 150g de nueces picadas
Para el caramelo:
- 125 ml de agua
- 200 g de azúcar en polvo
- 120ml de nata doble
- 100 g de mantequilla salada Lurpak fría, cortada en cubos
- Una pizca de sal marina de buena calidad
Para la cobertura de chocolate:
- 200g de chocolate negro de buena calidad
- 75g de chocolate blanco de buena calidad
Precalienta el horno a 180 ° C.
Forra el molde con papel de hornar dejando un par de centímetros de papel extra en los lados. Esto ayudará a que sea fácil de quitar una vez que el plato esté terminado.
Derrite la mantequilla y el chocolate juntos en una cacerola grande.
En un bol, bate los huevos con el azúcar y la vainilla hasta que la mezcla esté densa y pálida, alrededor de 3 minutos.
Cuando la mezcla de chocolate se haya derretido, déjalo enfriar un poco antes de incorporarlo a la mezcla de huevo y azúcar. Luego añade las nueces, la harina y la sal y remuévelo con una cuchara de madera.
Hornea durante unos 25 minutos.
Retíralo del horno y déjalo a un lado para que se enfríe.
Para hacer el caramelo, pon una cacerola mediana y antiadherente a fuego medio-alto con el azúcar y vierte sobre ella el agua. No revuelvas, pero agitalo un poco hasta que todo el azúcar se haya disuelto. El azúcar se derritá y comenzará a dorarse. Una vez que ha adquirido un color ámbar profundo, después de aproximadamente 6 minutos, quita la cacerola del fuego e inmediatamente bátelo en la mantequilla para detener el proceso de cocción. A continuación, agrega la nata y la sal.
Viertelo sobre el bizocho enfriado y déjalo en la nevera por lo menos una hora para que el caramelo se puede asentar.
Una vez que el caramelo se asiente, funde el chocolate rompiendo cada tipo de chocolate en pedazos y ponlos en cacerolas diferentes con un centímetro de agua más o menos. Caliéntalos a fuego medio. Asegúrate de que el agua no toque el fondo de los cuencos.
Aún en la bandeja del horno, coge el bizchoco cubierto de caramelo, sácalo de la nevera y vierte el chocolate negro derretido sobre la parte superior. Inclina la bandeja de hornear de lado a lado para asegurarte de que el chocolate llegue a todas las esquinas. Usando una cuchara, agrega las gotas del chocolate blanco sobre el chocolate oscuro. Marca con un pincho o la punta de un cuchillo a través del chocolate de un lado de la bandeja al otro hacia adelante y hacia atrás para hacer el efecto del mármol. Colócalo de nuevo en la nevera para que se asiente un par de horas o durante la noche y luego saca todo de la bandeja de hornear, agarrando por el papel de hornear sobrante en los bordes. Calienta un cuchillo grande y luego corta en pedazos del tamaño de un bocado y sírvelo.